El nuevo proyecto de Hermès en Australia
El nuevo proyecto de Hermès en Australia
Los documentos que detallan los planes para la granja de cocodrilos de última generación evocan imágenes de una instalación de reproducción al estilo de Jurassic Park, repleta de un laboratorio de incubadora de huevos, una incubadora, corrales de cultivo, corrales, un área de granja abierta y preparación de alimentos refrigerados y áreas de almacenamiento. Aproximadamente 30 personas trabajarían allí durante la producción completa. Australia es el líder mundial en el comercio de cocodrilos de agua salada. Más de 24,600 pieles de cocodrilo se exportaron del estado en 2018/2019, y un informe de la compañía de información Ernst & Young (EY) en 2017 estimó que la industria del cocodrilo en todo el estado, incluida la agricultura y el turismo, tenía un valor de 107 millones de dólares. El informe de EY señaló además que los impresionantes estándares de calidad de la zona.
La marca francesa va a invertir 35 millones de euros para la construcción de la que será la mayor granja de cocodrilos de Australia, donde junto a Louis Vuitton posee gran parte de las instalaciones de cría de cocodrilos de agua salada del país. En cinco años, se estima que la granja albergue 50.000 reptiles de agua salada y cuente con un laboratorio, incubadoras, corrales para los cocodrilos, un área de granja abierta, áreas de preparación, almacenamiento de productos refrigerados y alojamientos para el personal de la granja. Como era de esperar, diversos grupos animalistas han señalado a Hermès para recordar a la marca que muchas marcas que lujo como Chanel, Mulberry y los dueños de Calvin Klein y Tommy Hilfiger ya no emplean pieles exóticas.
Han mostrado a 'The Guardian' Australia su preocupación por el bienestar de los cocodrilos y han recordado que el uso de pieles ya no está de moda. “Tanto los compradores como las marcas se están alejando a toda velocidad de la crueldad animal. Parece absurdo invertir en una industria que ya no está de moda”, asegura Nicola Beynon, de Humane Society International, a 'The Guardian'. PETA Australia ya cuenta con una petición para frenar esta granja.
“Cada muestra de PETA acerca de la industria de las pieles exóticas ha dejado claro que da igual la fuente o los estándares de las marcas: cada producto hecho con piel exige forzar a animales extremadamente inteligentes y sensibles a vivir aprisionados y sufrir una muerte violenta. PETA US llevó a cabo una investigación del negocio de las pieles exóticas y descubrió que los reptiles estaban vivos cuando eran abiertos y morían desangrados en las granjas que proveen de pieles a marcas de lujo como Hermès”, explica la petición de PETA. “Se necesitan entre dos y tres cocodrilos para hacer un bolso”, afirman.
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